¿Sabías que las perlas eran inicialmente adornos masculinos?
Si analizamos los siglos hasta el siglo XVII, encontramos que las perlas fueron originalmente usadas por los hombres. Antes de la invención del cultivo de perlas, las perlas naturales eran extremadamente raras y preciosas. Por eso estaban monopolizados por la realeza y la aristocracia. Las perlas a menudo adornaban coronas, tronos reales, cetros e incluso empuñaduras de espadas. En las películas ambientadas en el siglo XVII, los accesorios masculinos, incluidas las empuñaduras de espadas, suelen estar decorados con perlas. Por ejemplo, en un cartel de película que representa a un emperador mogol, se pueden ver perlas en su tocado, collar de perlas y otros adornos, lo que ilustra que las perlas eran un símbolo de poder y estatus masculino. . El rey Cosroes II de Persia poseía una corona de oro puro adornada con una perla del tamaño de un huevo de gorrión, rodeada de otras gemas preciosas.
¿Sabías que las perlas también tenían leyes?
En la época romana, el estatus de las perlas se elevó a un nivel sin precedentes, hasta el punto de que se crearon leyes específicas para las perlas. Estas leyes estipulaban que sólo el emperador y la nobleza podían usar perlas, y el tamaño y la calidad de las perlas debían corresponder al rango social del portador. Las perlas se convirtieron en un símbolo de clase y estatus. La reina Isabel I, por ejemplo, es famosa por su amor a las perlas. En sus retratos se pueden ver perlas por todas partes, desde su tocado hasta su collar de perlas blancas, pasando por su ropa y su corona. Su compra masiva de perlas llevó los precios de las perlas a niveles astronómicos. Cleopatra, la famosa reina egipcia, poseía unos pendientes adornados con dos enormes perlas, cuyo valor era suficiente para alimentar a toda la población egipcia durante un año. Los textos religiosos como los del hinduismo y el cristianismo también mencionan las perlas. La ciudad sagrada de Dwarka en la India se describe como decorada con perlas, y en el Apocalipsis cristiano se dice que la Jerusalén celestial tiene puertas de perlas.
¿Sabías que llevar perlas también es una filosofía?
Con el tiempo, el amor por las perlas no ha disminuido. La reina Isabel II y la princesa Diana eran apasionadas de las perlas. Isabel II tenía una costumbre muy conocida: llevaba un sencillo collar de perlas cultivadas por la mañana, un collar doble para agasajar a los invitados al mediodía y un collar triple en las cenas. Incluso durante su visita al mercado Hongqiao de Beijing, expresó su amor por las perlas, ya sean naturales o cultivadas. La princesa Diana, famosa por su frase "Si cada mujer tuviera una joya, serían perlas", popularizó el uso de perlas de una manera única. Una de sus fotografías más icónicas la muestra luciendo un vestido de terciopelo con un largo collar de perlas anudado en la espalda, creando una imagen inolvidable y atemporal.
Las perlas han atravesado los siglos, transmitiendo historias de poder, estatus y belleza. Su brillo nunca ha dejado de fascinar y cautivar a la humanidad, marcando profundamente la historia y la cultura occidentales.
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